Versículo clave: Filipenses 1:21 "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia."

Verdad bíblica: La muerte no es algo trágico para el cristiano. Puede haber circunstancias trágicas alrededor de ella y puede causar mucho dolor en aquellos que quedan vivos, pero para el cristiano es ganancia. Él o ella estarán inmediatamente en la presencia del Salvador y experimentará sanación instantánea de toda enfermedad o dolor y ya no tendrá necesidad de nada.

En la muerte el alma y el espíritu se separan del cuerpo. El cuerpo vuelve al polvo (tumba) del cual vino y el alma y el espíritu van instantáneamente a la presencia de Dios. (2 Corintios 5:8). La Biblia usa la palabra "dormir" para referirse a la muerte con respecto al cuerpo porque éste se recuesta en el polvo esperando su transformación o resurrección. El alma estará en la presencia de Dios y el espíritu estará consciente en el cielo inmediatamente después de la muerte.

La muerte del cuerpo

De hecho el cuerpo es lo único que "muere" en la muerte. Esto no es una situación permanente porque debido a la resurrección el cuerpo será transformado en un nuevo cuerpo como el que Jesús tiene.

1. El cuerpo se formó del polvo. (Génesis 3:19)

   a. Su destino es regresar allí o ser transformado.

   b. No puede entrar al cielo porque es pecaminoso. (1 Corintios 15:50)

   c. Es necesario que dejemos este cuerpo antes de entrar al cielo.

2. Se puso un límite a la cantidad de tiempo que puede vivir un cuerpo. (Salmos 90:10)

   a. Todos los hombres tendrán un encuentro con la muerte a menos que el retorno del Señor suceda antes que mueran. (Hebreos 9:27)

   b. La muerte es un proceso natural causado por el pecado. (Romanos 5:12)

3. El cuerpo tiene que morir y resucitar o tiene que ser transformado antes de entrar al cielo.

   a. El cuerpo duerme en la muerte y todos aquellos que mueren en Cristo despertarán y serán resucitados cuando retorne. (Juan 8:52, Juan 11:11)

   b. El cuerpo será transformado y será como el cuerpo de Jesús cuando regrese. (1 Juan 3:1-3)

   c. El deterioro de cuerpo hasta volverse polvo o el hecho que un cuerpo se haya quemado (muchos mártires fueron incinerados en la hoguera), comido, o se haya perdido y desaparecido en el mar no evitará la resurrección del cuerpo.

La separación del alma y el espíritu del cuerpo

Dios creó el alma y aunque hubo un tiempo en el cual no existió, ahora nunca dejará de existir. El espíritu es la vida del cuerpo. Una vez que el espíritu se separa del cuerpo, el cuerpo muere. Toma su último aliento y muere. Cuando el cuerpo muere (duerme si la persona es cristiana) el alma y el espíritu se despiertan inmediatamente en la presencia de Jesús.

1. Estar ausente del cuerpo (alma y espíritu) es estar presente con el Señor.

   a. En la historia del hombre rico y Lázaro de Lucas 16:19-31 se ve la eternidad y la consciencia del alma y el espíritu.

   i. Ambos hombres murieron dejando el cuerpo de un santo y el cuerpo de un perdido.

   ii. Ambos hombres son conscientes y no sólo son conscientes de su nueva situación, sino también de su vida pasada.

   iii. Lázaro ya no es un mendigo y más bien está en la presencia de ángeles y los padres de la fe.

   iv. Hay recuerdos, conocimiento de la familia, conocimiento de personalidades.

   v. Los cuerpos están en el polvo, pero los espíritus están en el lugar de su elección en su época de vida.

2. Morir res ganancia para el cristiano. (Filipenses 1:22-24)

   a. Estar presente con Jesús es mejor que cualquier situación hallada en esta vida.

   i. No hay dolor ni sufrimiento.

   ii. Se está con Jesús y se es como Jesús. (1 Tesalonicenses 4:17, 1 Juan 3:1-3)

   b. Nuestros seres amados sólo están separados de nosotros temporalmente si es que somos salvos.

   c. El rey David sabía que no podía traer de vuelta a su bebé cuando murió, pero sabía que iría al lugar donde estaba el bebé algún día. (2 Samuel 12:23)

3. Morir significará estar frente a Jesús y al examen de nuestra vida cristiana.

   a. ¿Qué hicimos con la nueva vida que nos dio Jesús? (2 Corintios 5:10)

   b. En la salvación no se juzgarán nuestras obras. Ninguna parte del tribunal de Cristo es acerca de nuestra salvación. Eso se decidió en vida y se estableció eternamente en ese punto. (1 Corintios 3:11-15)

   c. Nuestras buenas obras permanecerán en el juicio y serán regalos presentados al Salvador.

4. Morir es la recompensa para el cristiano.

   a. Estar en Su presencia es la recompensa más grande.

   b. Habrá otras recompensas después que la era de la iglesia llegue a su fin.

   c. Seremos como Él.

Tiempo de estudio personal y aplicación:

Lectura: Hay muchas teorías sobre la muerte así como muchas películas y libros que presentan falsos conceptos sobre lo que ocurre en la muerte. La Biblia también habla en términos del cuerpo en algunos versículos y en términos del alma y el espíritu en otros. Es importante entender la naturaleza trina del hombre para entender cómo es que la muerte afecta cada parte. También es importante ver nuestras vidas como un regalo precioso, la cual no se debe desperdiciarse en cosas triviales ya que tiene la oportunidad de glorificar a Dios e involucrarse en Su misión.

• ¿Cómo le gustaría que se lea la historia de su vida en este mundo?
• ¿Qué logros y legados le gustaría dejar y llevárselos con usted?

1. Haga una lista de cosas que le gustaría que Dios haga con su vida.
2. Haga una lista de las personas que le gustaría que vayan con usted.
3. Reflexione en el impacto que quiere dejar en este mundo.
4. Escriba su obituario.

Pídale al Señor que le ayude a realizar estas cosas en su vida y trabaje en ellas mientras haya tiempo.