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Fundamentos Bautistas

Fundamentos 1

9 El Espíritu Santo

Versículo clave: Juan 14:26 "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."

Verdad bíblica: El Espíritu Santo también es llamado el Consolador y fue enviado por Dios para enseñarnos sobre Jesús y para hacernos recordar Sus Palabras. El Espíritu Santo es una persona y no una cosa. No es un montón de energía espiritual, es Dios. El Espíritu Santo habla de Jesús y no de Sí mismo. También hace algunas cosas muy especiales en la vida del creyente y es, como lo dice el versículo anterior, nuestro Consolador. La palabra consolador significa que es alguien que viene a estar a nuestro lado para ayudarnos en nuestra vida cristiana.

El Espíritu Santo y nuestra Salvación

El Espíritu Santo se involucra en nuestras vidas antes y después que somos salvos. Su trabajo es convencernos de nuestro pecado, sellarnos en Cristo después que creemos, enseñarnos sobre Jesús y ayudarnos a vivir por Él todos los días.

  1. El Espíritu Santo es Dios. Jesús prometió que incluso después de irse estaría siempre con nosotros. (Mateo 18:20). Jesús haría eso morando en nosotros a través de Su Espíritu Santo. (Romanos 8:9)

    a. El Espíritu Santo estaba en el cielo antes que el Padre lo enviase a la tierra.

    i. El Padre lo dio. (Juan 14:26)

    ii. Jesús lo envió. (Juan 16:7)

    iii. El Espíritu Santo vino. (Juan 16:7)

    iv. Esta es la forma en que funciona la Trinidad al unísono donde cada miembro hace lo que tiene que hacer y donde todos los miembros están en acuerdo. El Espíritu Santo es un miembro de la Trinidad que lo hace Dios. (Juan 4:24)

    b. El Espíritu Santo estuvo presente en la creación. (Génesis 1:1-2)

    c. El Espíritu Santo fue quien dio nacimiento a Jesús en el vientre de María y fue así que de ese modo la sangre de Dios estuvo en el cuerpo de Jesús. (Lucas 1:35, Hebreos 9:14)

    d. El Espíritu Santo es el aliento de Dios que nos dio las Sagradas Escrituras. (2 Timoteo 3:16)

    e. Cuando la gente acepta a Jesucristo, ellos son bautizados en el nombre (singular) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

    f. El Espíritu Santo vive dentro de cada creyente que acepta a Cristo. Eso lo hace omnipresente, un atributo que le pertenece a Dios. (Juan 14:17, Romanos 8:9)

  2. El Espíritu Santo lucha con (pone convicción en) los hombres. (Génesis 6:3-7). Les habla y apila en su consciencia el entendimiento sobre el peso de su culpa y el castigo que debe ocurrir a causa de su pecado. Esto se llama convicción. (Romanos 2:15)

    a. Convicción es un término legal que significa probar la culpa de alguien y poner la responsabilidad en esa persona. Esto se representa en la historia de una mujer sorprendida en adulterio. (Juan 8:7-9)

    b. Es bajo esta presión del Espíritu Santo que una persona llega al Salvador para que sea rescatada de la ira de Dios. (Juan 16:8-11)

    i. Convence (regaña o desaprueba) al hombre de pecado. Señala cuán malo es y el castigo que conlleva eso. (Juan 16:9, Romanos 6:23)

    ii. Convence al hombre de justicia en lugar de Jesús. Hace esto a través de la Palabra de Dios. (Juan 16:10)

    iii. Del destino y juicio final del diablo. Juan 16:11

  3. El Espíritu Santo nos hace entrar en la salvación y nos revive (aviva o lleva a vida nueva). Cambiamos de estar muertos en delitos y pecados a estar vivos en Cristo. (Efesios 2:1)

    a. Somos renovados por el Espíritu Santo o somos hechos nuevas criaturas. (Tito 3:5, 2 Corintios 5:17)

    b. Hacemos una profesión de fe bajo la convicción del Espíritu Santo. (1 Corintios 12:3)

    c. Somos sellados por el Espíritu Santo. (Efesios 1:13, 4:30). Esto significa que no podemos perder o deshacer nuestra salvación sino que estamos sellados para la vida eterna mediante el Espíritu Santo.

    d. El Espíritu Santo llega a ser las arras de nuestra herencia. (Efesios 1:14). Es el anticipo a cuenta, no para la redención de nuestra alma, sino para la promesa del retorno futuro de Cristo. Él ha puesto Su Espíritu Santo en nosotros como la evidencia que debe regresar por nosotros.

    e. Somos consolados y ayudados por Él. (Juan 14:16)

  • ¿De qué formas puede ver la obra del Espíritu Santo ahora o en el pasado?

El Espíritu Santo y nuestra Vida Cristiana

El Espíritu Santo no nos fue dado sólo para consolarnos y sellarnos, sino que también es el poder divino de Dios que vive en nosotros. Quiere guiarnos a la justicia y santidad y también desea que entreguemos nuestras vidas como instrumentos para llevarle gloria y honra a Jesús.

  1. El Espíritu Santo comienza a obrar inmediatamente en nosotros después de la salvación para producir fruto en nuestras vidas. (Gálatas 5:22-26). Continúa convenciéndonos de pecado en nuestras vidas cuando practicamos los caminos del viejo hombre que ahora está muerto. (2 Corintios 5:17)

    a. Estos versículos de Gálatas nos instruyen a caminar en el Espíritu para que los frutos del Espíritu abunden en nuestras vidas.

    b. No deberíamos andar en las obras de las tinieblas o como hijos de desobediencia (tal como éramos), sino como hijos de luz (lo que ahora somos) mostrando el fruto del Espíritu.

    c. Andar en el Espíritu debería ser algo natural para nosotros ahora. (Romanos 8:1)

    d. El Espíritu Santo quiere llenarnos (cuando le damos espacio para hacerlo) con Su poder. (Efesios 5:18)

  2. El Espíritu Santo nos da el poder para ser testigos de Jesús y testificar de la resurrección de Cristo. (Hechos 1:8)

    a. Jesús los envió como testigos en el poder del Espíritu Santo. (Juan 20:21-22)

    b. La evidencia de una vida llena del Espíritu es una persona que anda en el Espíritu, haciendo las cosas que el Espíritu quiere hacer. No cumpliendo los deseos de la carne, sino la voluntad de Dios. (Gálatas 5:16)

    c. Pedro tuvo denuedo a causa del poder del Espíritu Santo en él. (Hechos 4:8)

    d. El Espíritu Santo les dio denuedo a todos en Hechos 4:31 después de haber orado.

    e. El Espíritu Santo guía a los hombres dentro de los diferentes ministerios. (Hechos 13:2-4)

  3. El Espíritu Santo nos da el poder para entender las Escrituras

    a. La Biblia es un libro espiritual y se disciernen espiritualmente. (1 Corintios 2:14)

    b. El Espíritu Santo nos enseña la Biblia permitiéndonos ver cosas en los versículos que compara con otros versículos mientras los trae a nuestro recuerdo. (1 Corintios 2:10-13). Ni siquiera necesitamos que alguien nos enseñe si tenemos al Espíritu Santo. (1 Juan 2:27)

    c. El Espíritu Santo de verdad, como es llamado, nos guiará en la verdad, interpretará la verdad por nosotros y nos enseñará las cosas venideras. (Juan 16:13)

  4. Podemos contristarlo (Efesios 4:30) y apagarlo (1 Tesalonicenses 5:19) lo cual hace ver que es una persona y tiene sentimientos.

    a. El contristar al Espíritu Santo sucede cuando andamos en la carne y no lo buscamos a Él.

    b. El apagar al Espíritu ocurre cuando tapamos Su voz en nuestra vida. No es una voz fuerte como lo descubrió el profeta, entonces debemos estar escuchando. (1 Reyes 19:11-12)

    c. Podemos escuchar Su voz en las Escrituras principalmente, pero también en nuestra consciencia.

¿Cómo responde a la voz del Espíritu Santo?

Tiempo de estudio personal:

Lectura: Gálatas 5:22-26 presenta la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente. Tiene sentido que estas cosas deberían estar presentes en nuestras vidas si en verdad nacemos de nuevo. Si no están presentes es porque no somos salvos o porque el Espíritu Santo está contristado o apagado en nuestra vida. Estudie estos frutos del Espíritu y reflexione en cómo están presentes o no en su vida. A continuación tome notas de cualquier pensamiento que tenga sobre ellos.

  • Cuales son algunos pensamientos de la lectura de mi devocional:

  • ¿De qué formas confío en mi poder y no en el poder del Espíritu Santo para vivir mi vida cristiana?