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Versículo clave: 2 Timoteo 2:15 "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad."
Verdad bíblica: El versículo clave es el mandato dado por el Señor sobre estudiar (procurar con diligencia) para que podamos ser obreros que usen bien (o interpreten bien) la Palabra de Dios. Los cristianos aceptan la Biblia como su autoridad final en todos los asuntos de fe y práctica. Por lo tanto, es una buena práctica leer y estudiar la Biblia. Es muy importante que como hacedores de discípulos aprendamos a estudiar y llegar a ser maestros de la Biblia. Antes de leer y estudiar, el obrero de la Biblia debería preparar su corazón para acercarse a la Palabra de Dios y también debería prepararse para ser ejemplo de lo que la Biblia enseña. (Esdras 7:10)
Leer la Biblia es diferente a estudiar la Biblia, pero ambas cosas trabajan en conjunto. 1 Timoteo 4:13 nos aconseja que seamos lectores diligentes de la Biblia, que nos dediquemos a la exhortación y la enseñanza. Se exhorta a la lectura, y gracias a ella se ve la bondad y severidad de Dios, y además se recolectan doctrinas y representaciones de la doctrina. La lectura no consiste en una plena comprensión de todo lo que lee.
Cómo Leer la Biblia
La lectura sistemática de la Biblia es la edificación de la relación personal que tiene con Dios así como el ejercicio de la disciplina personal. Mientras más pronto su lectura bíblica diaria se vuelva un hábito, su andar diario con Jesús será más satisfactorio.
Encuentre un tiempo a diario en el cual se comprometa a leer la Biblia regularmente. Es preferible que sea temprano por la mañana y que se lleve a cabo entre 15 a 30 minutos por día. Hacerlo más tarde o en la noche está bien; sin embargo tiene que tener en cuenta que puedan aparecer obstáculos para realizarlo mientras avanzan las horas del día.
Comience orando. (Salmos 119:18, 9-11). Pídale al Espíritu Santo que le ayude a entender lo que lee. El Espíritu Santo nos ayuda a entender y recordar otras cosas para que así podamos saber de Jesús.
a. Las cosas en la Biblia se disciernen espiritualmente. (1 Corintios 2:12-14)
b. El Espíritu Santo nos enseñará todas las cosas. (1 Juan 2:27)
c. El Espíritu Santo nos hará recordar todas las cosas. (Juan 14:26
Haga que sea prioridad el tiempo que pasa leyendo la Biblia. (Job 23:12, Salmos 132:4-5). Haga que sea tan necesario como los tiempos que necesita para alimentarse, no se acueste a menos que haya leído su Biblia.
Lea la Biblia de una forma sistemática. El Espíritu Santo sólo puede hacerle recordar las cosas si las ha leído. Comience en Génesis y lea hasta Apocalipsis.
No se desanime porque no entiende todo o porque algunos días sólo entienda un poco de lo que está leyendo. Reconozca que es el libro de Dios y fue escrito para que todos lo conozcan. Va a tomar tiempo.
a. Ciertas cosas en la Biblia son misterios adrede. (Colosenses 1:26, 1 Corintios 2:7-8)
b. El primer día del Año Nuevo parece ser el momento favorito para comenzar a leer la Biblia. Muchos han leído desde Génesis hasta Números muchas veces y luego se han detenido. No espere hasta el Año Nuevo. Comience ahora, regrese hasta donde se quedó.
Haga marcas en su Biblia o tome notas en un cuaderno. Usted aprenderá la Biblia de manera gradual mientras lea, y mientras el Espíritu Santo use los versículos para hacer encajar los grandes bloques del entendimiento. (Isaías 28:9-10). Lo que se debe marcar incluye:
a. Promesas. (Jeremías 33:3)
b. Ejemplos a seguir. (1 Pedro 2:21-23)
c. Mandatos a obedecer. (Efesios 4:31-32)
d. Pecados a evitar. (Colosenses 3)
e. Mantener listas de cosas similares o importantes que el Espíritu Santo le señala que le son beneficiosas.
f. Orar usando las Escrituras (especialmente los Salmos) es una buena práctica.
g. Escribir las preguntas que aparezcan a causa de su lectura.
Plantee y cree un plan para leer la Biblia sistemáticamente, y para crear medidas de rendición de cuentas en su vida para que esto llegue a ser un hábito. (Hay una hoja de trabajo al final de esta lección)
Cómo Estudiar la Biblia
Junto con la lectura sistemática de la Biblia viene el estudio bíblico. La Biblia nos enseña en 2 Timoteo 2:15 que el estudio sirve para preparar al obrero. Las Escrituras que estudiamos son la Palabra de Dios y son muy poderosas. (Hebreos 4:12). También son muy útiles. (2 Timoteo 3:15-17). Ellas tomaron a un jovencito llamado Timoteo y lo hicieron un hombre de Dios.
El tiempo de estudio es diferente del tiempo de lectura. El estudio es la búsqueda del entendimiento de cierto tema o pasaje. Un pasaje (un conjunto de versículos, capítulo o libro entero) que lea como parte de su lectura diaria podría llegar a ser un tema de estudio. Además, un tema que apareció en un pasaje, como la gracia, podría llegar a ser el enfoque de un estudio que realice sobre la palabra "gracia" en la Biblia. La meta en el estudio primero debería ser el entendimiento y práctica de la verdad bíblica aprendida, luego la enseñanza a otros de ésta.
Los comentarios, ayudas bíblicas, las concordancias y otras guías de estudio son útiles, sin embargo todas contienen los sesgos de sus autores y no son infalibles como la Biblia. Para comenzar todo lo que se necesita es un buen diccionario de español, una concordancia o una Biblia electrónica que tenga opciones de búsqueda.
Las cosas que estudie pueden venir de su lectura diaria, sus clases de escuela dominical o las predicaciones dadas en la iglesia.
Antes de comenzar el estudio debería entender dos cosas sobre la Biblia.
a. Primeramente es un documento legal y como tal a menudo es escrito con términos legales. (Juan 12:47-48)
b. La Biblia se entiende en parte mediante el conocimiento y en parte por fe. Algunas cosas serán fáciles de comprender y otras requerirán de fe porque son las obras de un Dios eterno e infinito, como la creación. (Hebreos 11:1-3)
Tres fundamentos básicos del Estudio Bíblico. (Hay métodos específicos que serán cubiertos posteriormente en Fundamentos nivel 2)
a. Lea lo que dice. (Observación). Es importante leer el pasaje muchas veces e incluso meditar (pensar en las palabras usadas) en los versículos por un momento.
i. El contexto del pasaje es la clave. Es importante notar a quién se le habla, qué eventos están sucediendo y en qué etapa bíblica ocurre el pasaje.
ii. Crea lo que lea sin importar su nivel de entendimiento. (Hebreos 4:2, 1 Tesalonicenses 2:13)
b. Descubra lo que significa (interpretación). Usualmente la interpretación es aparente en el contexto y los asuntos de la interpretación giran alrededor de pensamientos o palabras pequeñas. Permita que el contexto le guíe en la interpretación. Muchas veces el lenguaje figurativo es seguido por una explicación literal. (Mateo 13)
i. La interpretación exitosa será un proceso creciente que involucrará su lectura diaria y el estudio consistente. No se le puede apurar. (Isaías 28:9-10)
ii. La explicación más simple del pasaje debería ser aceptada por encima de la explicación más compleja. En los días de Esdras la gente leía la Biblia y le ponía "sentido." Eso es una explicación simple de lo que significa. (Nehemías 8:8)
iii. Las doctrinas bíblicas son mejor entendidas y explicadas usando las palabras bíblicas. (1 Corintios 2:13)
c. Reflexione en cómo se aplica. (Aplicación). Probablemente la parte más importante es la aplicación. Mediante la aplicación de la Biblia viene la santidad y más conocimiento.
i. Deberíamos adornarnos con las doctrinas de la verdad. Eso significa que deberíamos aplicarlas y vivir lo que estudiamos. (Tito 2:10)
ii. Deberíamos ser hacedores de la Palabra y no solamente oidores. (Santiago 1:22)
iii. Esto le hará feliz. (Juan 13:17)
d. Si la ha leído y tratado de entenderlo, y todavía no puede, entonces siga leyendo toda su Biblia. Dios le mostrará la respuesta cuando haya leído lo suficiente para entenderlo.
Tenemos métodos más específicos en Fundamentos Nivel 2
Tiempo de estudio personal:
Establezca un plan para leer sistemáticamente toda la Biblia. El plan debe incluir el día en que empiece y el término proyectado. También se debería plantear una medida de rendición de cuentas que le ayude a desarrollar la disciplina necesaria para leer a diario.
Plan de Lectura de la Biblia